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Metodología
Lo primero: reconocer las virtudes del lugar. La co-
munidad se ha organizado en otras oportunidades
para consolidar un ecosistema natural generado por
un bosque de manglares que sirve de paseo recrea-
tivo y eco escuela. Reforzar esa actitud es parte del
ejercicio.
Empoderar a la comunidad a través del proyecto,
crear sentido de pertenencia, realzar el valor de la
cultura Añú, vincular jóvenes al trabajo, transmitir
conocimientos, certificar los saberes y construir con
materiales locales a través del trabajo en conjunto,
son propósitos fundamentales.
En nuestro mutuo aprendizaje encontramos se-
res humanos acogedores, niños, hombres, mujeres
y ancianos que transmitieron su conocimiento con
amor verdadero, aprender de primera mano sobre la
cosmogonía de la cultura Añú a través de vivencias
personales y ancestrales hizo que el desarrollo del
proyecto fluyera con admiración y respeto.
Se realizaron actividades de reconocimiento de
recursos humanos, materiales y culturales, además
de dinámicas que ayudaran a distinguir necesida-
des y potencialidades: la visión actual y a futuro de la
comunidad, su interacción con el nuevo espacio, con
el resto de la comunidad y con la ciudad. Los resul-
tados de estos talleres orientaron la toma de decisio-
nes para darle forma al proyecto.
