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EN EL FINAL, EL PRINCIPIO DE
UNA NUEVA SENDA
Hemos llegado al final de la primera senda. Por mi parte, la
de expresar mi pensamiento y mi sentimiento respecto de la
situación que viven -padecen- las personas con alguna disca-
pacidad y sus familias. Por la suya, haberse interesado en
conocerlos.
A partir de ahora ambos tenemos dos opciones, una es que-
darnos conformes con lo hecho: escribir yo, leer usted. En
ése caso, estaríamos en una actitud pasiva, que no producirá
cambios ni en nosotros, ni en nuestro entorno inmediato. La
otra opción es empezar a abrir otra senda en nuestra vida per-
sonal, en pos de una sociedad mas justa, e inclusiva.
¿Pero por donde empezar?
Todos los años, al iniciar las clases, a mis nuevos alumnos
sentados en silencio esperando mis primeras palabras, les pe-
día que desde su lugar mirasen alternativamente hacia la de-
recha, la izquierda, al frente y hacia atrás y digan lo que veían.
Los primeros que se animaban a hablar decían que veían las
paredes, cuando les preguntaba que mas veían, agregaban
las ventanas, luego al puerta, el pizarrón, algún cuadro…
Como yo insistía para que dijesen que más veían, miraban
nuevamente para todos lados, luego se miraban entre ellos
con disimuladas sonrisas y curiosidad…¿qué mas había que
ellos no podían ver…? ¿Qué les estaba pidiendo su profesor
que descubrieran?
Mi intención era, con esa primer tarea lúdica y aparentemente
ingenua, que cada uno tomara conciencia que al mirar a su
alrededor veían todo, menos lo mas importante...al que tenían
al lado, a los que lo rodeaban, a sus compañeros, las perso-
nas con las que iba a convivir diariamente en la escuela segu-
ramente por algunos años, y en algunos casos toda la vida.
Que comenzaran a ver en quienes, con acciones concretas,
debían hacer realidad los valores que le dan sentido a la
vida, y que hasta ahora eran solo palabras casi incomprensi-
bles para ellos: la solidaridad, el respeto, el compañerismo, la
amistad, el amor.
Me interesaba que todos se reconocieran como personas
diferentes unas de otras, tanto en su aspecto exterior, como
en el intelectual y sensorial. Que las diferencias de cualquier
tipo debían ser vistas como una cualidad a destacar mas que
como un defecto a señalar...que todos eran individuos con los
mismos derechos a ser respetados, considerados e incluidos
socialmente, y que a partir de ahora y para toda la vida tenía
cada uno algo que hacer al respecto...
MUCHAS GRACIAS POR LA SENDA RECORRIDA
