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nes, y otras “mieles” que el liberalismo económico aplica sin reservas.
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La libre entrada de productos importados, con el tipo de cambio sobre-
valuado implica una ataque directo a la industria nacional que no puede
competir con el “dumping” de los países asiáticos, esto arraso el aparato
productivo expulsando a numerosos compatriotas fuera del trabajo, lo que
implicaba una suerte de “muerte social” para el despedido.
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La entrada de “inversiones” daba lugar a la entrada de capitales espe-
culativos que no producían nada, algunos con suerte iban al sector de ser-
vicios con la posibilidad de enviar libremente remesas a sus países agran-
dando la sangría de la economía nacional, el resto servia a la especulación
financiera.
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Aquí hay un punto al que volveremos a referirnos, como habíamos visto
en el gobierno peronista se había nacionalizado el ferrocarril que era de
propiedad Británica, la tarifa subsidiada por el estado permitió la expansión
del suburbio a los sectores populares; la privatización fue un golpe brutal
los adjudicatarios se quedaron con los ramales que mas rendían –los me-
tropolitanos- y cerraron los del interior del país, causando un daño brutal
al tejido social y productivo del país. Las privatizaciones se realizaron casi
sin desembolso de dinero por parte de los adjudicatarios, asi Aerolíneas
Argentinas fue adquirida por el precio de un (1) avión, comenzó a operarla
Iberia y con ese dinero pago algunas cuotas y luego la quebró hasta que
en los 2000 fue vendida por 1 peso. Gas del Estado fue vendido a una em-
presa española con los votos de un diputado trucho, SEGBA fue repartido
entre dos administradoras (EDENOR-EDESUR) que no invirtieron, fugaron
capitales -en dólares- de manera brutal, operatoria que se repitió con mu-
chas empresas adjudicadas a empresas extranjeras. En cuanto a la salud
y la educación, bienes sociales que brindados por el estado habían sido un
factor aglutinante para la población fueron desfinanciados desde el estado
nacional, cedidos a las provincias y desde allí la salud y la educación priva-
das absorberán a los ganadores del sistema neoliberal y la educación y la
salud publica a los excluidos. Podría escribirse un libro solo de esto, hasta
aquí llego yo.Jauretche lo predijo en 1957.
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La desregulación de la economía deja a los sectores privados al merca-
do la posibilidad de manejar la economía, las ofertas de bienes y servicios
se orientan hacia los sectores de grandes ingresos.
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La defensa de la propiedad privada no es necesario incluirla desde el
exterior ya que desde la constitución de 1853 la propiedad privada tiene
en la Argentina carácter sagrado, es mas importante que la vida misma, la
inclusión en la constitución peronista del ’49 de la función social de la pro-
piedad es una herejía poco difundida, basándose las criticas de liberales y
conservadores en otros temas mas superficiales.
En general la política económica de la década neoliberal -1991-2001-
vino a completar y superar a la del Proceso de Reorganización Nacional
esta vez en democracia se animo a cosas que la dictadura no pudo, sobre
todo privatizaciones. En cuanto a la política monetaria, el 1 a 1 se basaba
en tener en el Banco Central una base monetaria en dólares que estaba
igualada con los pesos circulantes, con la posibilidad de atesorar y fugar
divisas en dólares, hacia el final de la década no había mas pesos en la ca-
lle, -ya que la emisión de billetes reconocería inflación y no se mantendría
la paridad cambiaria-, para lo cual las provincias emitieron cuasi-monedas
- PATACONES - LECOP - LECOR- para un sueldo básico de $200 pesos en
negro y sin cobertura social. El estallido estaba a la espera de una chispa.
En el año 2001 ya con una desocupación galopante, la pobreza en au-
