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A esto se debe añadir , la soberanía alimentaria, . la relación ar-
mónica con la naturaleza, algunas de las deudas a saldar por parte
de los estudios urbanos; y, por otro, en la demanda y el ejercicio de
una profundización de la democracia para constituir un mundo mas
inclusivo.
Para esto s menester revertir algunas tendencias negativas:
-
Crecimiento sostenido de la “informalidad urbana” producto de la
miseria y postergación de las clases populares.
-
Creciente inquilinización de estos barrios, es decir una mayor pro-
porción de inquilinos entre el total de sus habitantes.
-
Continuos procesos de estigmatización de estos barrios en los me-
dios de comunicación hegemónicos, en algunos casos alentados por
declaraciones de funcionarios públicos. Cada vez se asocia más la
población que vive en asentamientos populares al delito, en toda la
región.
-
Aumentodeproblemasdeinseguridaddentrodeellos.Estacuestiónes
invisibilizadaporqueexisteunapercepciónsocial dequenosonsujetos
de derecho sino personas que habitan ilegalmente parte de la ciudad.
El crecimiento de estas formas de habitar el territorio se explican
fundamentalmente por la falta de intervención estatal en el mercado
