Página 70 - Revista Digital Ideas N°4

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bución de empresario de la construcción, ni tiene a la
gente en blanco, son unos muchachos que muchas
veces familiares o amigos, se juntan para determina-
do trabajo, el profesional manipula el valor que reci-
birán los trabajadores y especulará con la diferencia
que le pasa al comitente, logrando así la tan soñada
diferencia de dinero.
De este juego de empresa constructora hay dos ti-
pos de profesionales:
1) el que es consciente de lo que está haciendo
(mal, después veremos) y el que no está ni enterado
que su rol es el de empresario de la construcción y
además es capaz de negar que él es el empresario
ya que:
• Solo trae a la gente que paga el comitente, aclare-
mos: el comitente le paga al arquitecto lo que éste le
indicó, luego el profesional retira su parte y abona el
resto (algo feo ya se huele).
• Normalmente no quedan huellas del vinculo co-
mitente / obreros, y sí quedan recibos del arquitecto
/ comitente por el valor pactado de la mano de obra
(soplan vientos de quedar pegado).
• Algunos muy especulativos, osados y adeptos al
culto de “Dios no me abandona”, evitan sacarle se-
guro a los obreros, capaz que solo a algunos (como
para mostrarle al comitente) a esta altura el profesional
se prepara para alistarse como kamikaze de primera
línea de combate.
ASPECTOS
LEGALES