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Las rampas deben ser consideradas como
parte integrante del diseño urbano
y deberán tener un tratamiento prioritario, similar al que se le da a cualquier otra obra que se
deba realizar para el mejoramiento del espacio público.
Respecto del ancho de la rampa
el mismo parece estar pensado más como el ancho de una puerta de acceso de una vivienda,
donde es usado por una sola persona, que como una solución a nivel urbano.
LA PENDIENTE DE LAS RAMPAS
Básicamente existen dos tipos de sillas de ruedas, una llamada de transporte, que tiene las
cuatro ruedas iguales y pequeñas, y otra que es la que vemos en la mayoría de las veces, que
tiene dos ruedas pequeñas adelante, y dos grandes en la parte de atrás.
Este diseño permite que una persona pueda impulsarla por sus propios medios, es decir que
tiene autonomía y no depende de otra persona que lo lleve.
Pero, para que esta autonomía de circulación sea real, la pendiente no debe superar el 10%.
Teniendo en cuenta que la altura del cordón es de 20 centímetros, el desarrollo horizontal
debe ser de 2,00 metros.
La gran mayoría de las rampas tienen un desarrollo de un metro, siendo entonces su pendien-
te igual al doble, o sea del 20%, lo que obliga a que una persona en silla de ruedas tenga que
realizar un esfuerzo desmesurado para subirla, ser ayudado por algún transeúnte, o bien, ante
tanta dificultad salir acompañado por algún familiar…
