20
NOTA
una cosa, una materialidad, una naturalidad, un ani-
mal, en última instancia, que tiene solo relación con
lo que come, es el amo.
Este es un brillante ejercicio dialéctico de Hegel. Es
admirable porque les pone a las conciencias, no una
relación de conocimiento entre sí, sino de deseo.
Quiero tu deseo, vos quieres mi deseo…
Hay desarrollos sobre esto y que lo pueden hacer
muy interesantes. Sastre y por ejemplo: en la rela-
ción de amor entre dos conciencias libres. La más
débil es la que ama más, es decir, es la que más se
somete a lo que hay en ella de sensible, de emocio-
nal. La conciencia que ama menos, es la que más
domina, la que más manipula. Si me amas demasia-
do, sos mío. Si yo te amo menos, te domino. Aquí se
ve como se da ese juego entre las conciencias. Hay
una conciencia que busca dominar y otra conciencia
que termina siendo sometida y en el juego del amor
es muy interesante esto que se produce, porque
ámame mucho, demasiado y te me vas a someter.
En la medida que yo de un paso atrás y te ame me-
nos voy a someterte.
¿Cómo funciona aquí la dialéctica?
En el primer momento nosotros tenemos dos con-
ciencias enfrentadas. Es el origen de la historia hu-
mana. En tanto origen, este origen es lo que Hegel va
a decir es abstracto, todavía no hay contenido aquí,
porque no a sucedido nada. En realidad tenemos
dos conciencias que están enfrentadas y todavía no
1...,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19 21,22,23,24,25,26,27,28,29,30,...80