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El infanticidio también se reservaba para los débiles y deformes.
Colocaban al recién nacido en un recipiente, lo llevaban lejos de
su casa, y lo abandonaban.
“Para distinguir los hijos que es preciso abandonar de los que
hay que educar, convendrá que la ley prohíba que se cuide en
manera alguna a los que nazcan deformes”
Se permitía dar muerte a los niños deformes,
o enviarlos a la columna lactaria.
Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron:
¿Quién pecó para que haya nacido ciego, éste o sus padres. ?
JESÚS les respondió :
“No es que haya pecado éste, ni sus padres,
sino para que se manifiesten en él las obras de Dios.”
PASAMOS ENTONCES DE UNA CONCEPCIÓN DE CASTIGO
Y DE MUERTE, A OTRA DE BENDICIÓN Y DE VIDA.
ATENAS
Aristóteles,
escribía en “La Política”, el Libro 4, Capítulo XIV:
Figura en el Evangelio según San Juan
capitulo 9 versículos 1 al 3 - “J E S Ú S s a n a a u n c i e g o de n a c i m i e n t o”
ROMA
